Los huevos pintados en colores con tonos pastel son el punto central de
esta decoración que ha necesitado además de un copón de vidrio y flores
amarillas con detalles blancos y verdes para decorar la mesa.
Los comercios no quedan fuera al momento de decorar de una forma
ecológica, como podemos ver, los ovillo de lana son la base de un centro
que lleva flores hechas de la misma fibra.
¿Quién no tiene botellas en casa?, conviértelas en un centro de mesa acompañándolas con flores.
Para Navidad, puedes tomar juncos de paja y convertirlos en modernos arbolitos estilizados.
Para una mesa de centro rústica y elegante nada mejor que la cebada seca
acompañada de otras plantas secas en tono verde que han sido unidas por
un lazo que va con el tono del mantel.
Los frascos de salsas pueden muy bien ser parte de nuestra decoración si sabemos presentarlos.
Los focos que afortunadamente ya no son muy utilizados por el alto
consumo que generan, pueden servir como florero sobre una base hecha en
madera reciclada.
Puedes optar por recolectar todas los caracoles y conchas que encuentres
en la playa, en el campo o que compres en el mercado, después puedes
convertirlos en un centro de mesa para un menú marino.
Manos a la obra, empieza a cuidar el planeta y echa a volar tu imaginación para decorar de una forma responsable.
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